domingo, marzo 10, 2013

Mis cien mil días sin policias

     Algo se había atravesado en los cafés, a lo mejor una eterna cucharadita de adrenalina o monstruos azules que miraban con puntitos de odio desde abajo de una visera o unos documentos corvados en el bolsillos de atras, maltrechos, o una foto semi perfil, paranoica, mostrando una oreja a fuerza de gomina, o una hilera de numeritos perforados, unidos por una rajadura fatal.
 
    No se que paso loco, pero ahí uno no era lo que en realidad era uno. O a lo mejor una patada en los huevos loco y a buscar el aire con la boca abierta desde la frente hasta la garganta, en la penumbra de aquel lugar desconocido.
    Las mujeres en medio de todo, aquellas para amar y después subsistir el resto pensando en eso... para abrazarlas y sentir cien mil días sin policías o mas. El Peta esta en el bar entonces le empezaron los cien mil días  te voy a contar esa historia, es linda con un final feliz.




Something had gone through in cafes, maybe a teaspoon of adrenaline or eternal monsters looked blue pinpoints of hatred from beneath a visor or some documents corvados in back pockets, battered, or semi profile picture, paranoid, showing a strength of gel ear, or a row of perforated antics, joined by a fatal crack.



No crazy happened, but there was not one that actually was one. Or maybe a kick in the balls and look mad air with his mouth open from the forehead to the throat, in the gloom of that place unknown.
     Women amid all those to love and survive the rest after thinking about it ... to embrace and feel one hundred thousand days without police or more. The Peta is in the bar then I started the one hundred thousand days I'll tell you that story, is cute with a happy ending.

No hay comentarios.: