Cada tiempo me sorprende el destino o las ciscunstancias, aquel dia de la semana donde hubo mas frio que alegrias, estaba mal, llame a una amiga y me dijo que fuera a su casa, en el trayecto en metro me sentia el ser mas miserable y mal afortunado del mundo, con el pecho hecho una prision donde querian escapar miles de sentimientos, observo frenta a mi que se encontraba una joven de anteojos que se notaba venia de su oficina, al mirar tras los espejuelos de sus lentes observe unos ojos a punto de explotar. realmente se veia muy mal, me vi como un espejo al igual que senti que a ella le sucedio lo mismo, los dos seres mas tristes de la ciudad coinciden en un vagon del metro, en un momento seco sus lagrimas suspiro me miro como una pequeña despedida y se bajo en la estacion Tobalaba. En ese pequeño momento me senti el hombre mas acompañado del mundo, pero solo duro lo que dura una utopia, ... pero luego ese destino que juega como marionetas con nuestras vidas, me regalo otro momento especial, no se que cara tendria pero ya pronto a bajarme en Simon Bolivar, me afirmo de los caños del metro, de pronto me senti observado, y una bella mujer me estaba mirando y al bajarse del metro me regala una sonrisa y roza mi dedo indice con el sullo, era un simplemete no estas solo, no era coqueteria ni seduccion solo eso, no estas solo Hernán.
